Bye bye domingueros

Hay grupos a los que cuesta hacerse, cada uno tendrá sus propios monstruos. Intuyes que la música de esos artistas tiene algo, reconoces que marcaron un hito siendo los padres de algo, que hay motivos para sentirse mal si no te gustan, eres un sacrílego y lo sabes. Arrepentido los escuchas una y otra vez, hasta que su música, como un mantra, posee esa zona del cerebro destinada a los estribillos, traralaleo y los silbidos en medio de cualquier lugar.
Pues...The Sunday Drivers NO son de ese tipo de grupos. El amor surge a primera vista y si comenzáis vuestro flirteo con The end Of Maiden Trip, su último disco, ese romance perdurará por los siglos de los siglos, palabra de melómano... oremos al winamp.
Cada una de sus canciones es una historia de distinto color que nos tienta a entrar en ella. Por lo visto pegaron fuerte en Francia pero aquí, qué raro oiga, pues no. La primera vez que supe de ellos fue por  "Do it"  empleada en una promo de la serie de Cuatro Cuestión de sexo aunque terminó por ser banda sonora de cada una de las escenas mínimamente emotiva, de esas donde es preciso que una voz en off, al estilo anatomía de Grey, nos sermonee con esas cosas que en ocasiones infravaloramos; el amor, la culpa, los celitos o tener a mano papel cuando vamos al baño, porque hacer de vientre de memoria es difícil. 

¿Indie? ¡Güat de jel!


Han escrito por ahí que son indie-pop, pop-folk, power-pop en días pares, death metal en navidades, Darth Vader en un camping... Mejor investigo. Si amigos, también se usar el buscador de la wikipedia, un partidazo pero ya estoy casado, por el banco, pero casado. Teóricamente el calificativo indie más que a un estilo concreto responde al tipo de producción, una llevada a cabo por un pequeño sello, o el propio artista es indie. Música ajena a las grandes compañías, no sujetos a lo convencional, a lo común, al llamado "mainstream". El riesgo de intentar seguir tu senda aunque esta se aparte del camino principal es que puedes convertirte en un visionario o en un excéntrico. En mi opinión el indie es esa senda, con escasos talentos verdaderos y abundancia de egos y gafapastismo radical. The Sunday Drivers son el eslabón perdido entre dos mundos enfrentados, el difícil maridaje entre ser asequible y la belleza exótica. Pero no satanicemos a los gafapastas más elitistas, podemos aprender de ellos, si os sorprenden con un bocadillo de chorizo con nocilla y os dicen que es una guarrada ¡reaccionad! espetad indignados: "Es indie, tú no lo entenderías."
Su biografía es la de un grupo luchador en continuo ascenso, miríadas de festivales, teloneros de importantes artistas y abundantes logros, con entradas y salidas de componentes.(me niego a poner miembros después de la conjunción de entrada y salida) Hablando de miembros, ¡hallazgo!, Julián Maeso, también ex-teclista de M-Clan banda a la que se especula retornará para el nuevo trabajo que en estos momentos ultiman, rumores sin fundamento ninguno, como Dios manda. Formó parte de los Sunday Drivers desde 2001 hasta sospecho que 2004, cuando se incorpora Lyndon Parish como guitarra y teclista.(Los gamusinos existen prove I'm wrong)Y digo sospecho porque no encuentro datos de lo contrario y porque su estilo virtuoso se hace presente en el cd-single Time time time y en Tiny Telephone cuya producción tuvo que llevarse a cabo antes de 2004, año del lanzamiento e incorporación de Lyndon.



Sabía que la traducción literal de su nombre es los conductores de domingo, vamos domingueros, pero un súbito impulso me llevó a constatar lo evidente. Una vez lamentado todo el porno desplegado por el historial mientras escribía la dirección del oráculo, pronúnciese google.com/translate, descargo mi vergüenza sobre la tecla "enter". Carga a la página. "the sunday drivers" se traduce por "The Sunday Drivers" ¡Jorl!. Sin duda es obra de la legión de fanes*, que propusieron una traducción mejor.(*así como un flan x2 son dos flanes un fan x2 son dos fanes)¡Deliciosamente casual! será verdad eso que decía Paulo Coelho: "Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla."y lo que yo quería era conseguir que entendierais la devoción que despiertan en todos aquellos que quedamos enredados en sus 4 discos y un cd-single. Para muestra: My plan , Paranoid, Smile, Everything reminds me of you, On my mind...


Pero este 12 de Mayo dijeron adiós, para siempre, sin un porqué. Su último concierto el 17 de Julio en el FIB Heineken. Me queda el honor de haber sido la plañidera número trescientos:
Lo nuestro comenzó en navidades, quizás no os acordeis pero el amor platónico es así. Os encontré como el que se encuentra una nota en un libro cogido en la biblioteca, con la sensación de que alguien se ha tomado la molestia de feliz a un anónimo un instante con un poco de imaginación y un tanto de talento.
Al final de la lista de cosas que le gustan a Amélie, escribió: “The sunday drivers”.

Los Puentes de Madison


De cuando Meryl encontró a Clint ...¡Y se volvió un mariconazo!

Se revela un testamento, una granjera de Iowa ha muerto, un ama de casa, mamá, Francesca, ha muerto. En el sobre del documento la llave del arcón cuyo interior guarda el secreto de un amor que nunca habría existido, de no ser por unos cuadernos que detallan toda la historia. Sus hijos, entre reticentes, intrigados y horrorizados, leen...

Hombretón solitario, interesante, trotamundos, con el pelito blanco se cruza en el camino de un ama de casa muerta por dentro, entregada a los suyos. Ella se ofrece amablemente, él se muestra esquivo, ella le mira furtivamente desde la ventana, él sintiéndose observado se descamisa en mitad del jardín y grotescamente mete tripa, no pudiendo ocultar la decrepitud de su antaño pétreo torso. Ella le cocina, él a cambio le cuenta historias, se ponen ojitos. Tan iguales y tan diferentes que a menudo se ofenden, se sienten culpables, se fascinan, se saben el último tren, son lo que toda la vida han buscado tener y nunca tuvieron valor de abrazar.

Meryl Streep es completamente exhuberante en este film, tanto a nivel profesional como sexual, encarna a la perfección el papel de madurita interesante con orígenes mediterraneos. Hay un momento en el metraje, donde se sorprende frente al espejo como una mujer aún deseable, alentador y ejemplificante para el cine actual, donde la mujer que tiene más de treinta y cinco debe ir pensando en jubilarse. Pero nunca aprenderán ¡Maldito Botox! ¡Yo te maldigo como maldigo estos 70 grados a la sombra!

Clint Eastwood está en el umbral de la decrepitud, está a punto de abandonar a Harry el Sucio y convertirse en el anciano director que es hoy. Es a todos los niveles un hombre de vuelta de la vida, deseoso de sentarse en el porche de su casa y con la mirada perdida en el horizonte recordar sin nostalgia todos los lugares en donde estuvo, ahora solo quiere descansar y no sentirse solo nunca más.

Machos de pelo en pecho, estereotipados, o no, podéis ver esta película sin recurrir al cuenco de palomitas para vomitar, podréis emocionaros sin miedo a que se os caiga la colita. Es con toda probabilidad la mejor película de amor que he visto hasta ahora. Entiendan que aquí, tras años en el espacio anterior, estoy recuperando el tiempo perdido viendo aquellas películas que todos habréis visto, deberíais o son de manual, con la mirada límpida de un niño, con honestidad, sin prejuicios.

Es un duelo de titanes en toda regla, su lucha es un arcano juego de seducción donde el romanticismo ni sobra ni resulta patético como últimamente se acostumbra en el séptimo arte. Hasta el último detalle exhuda sexualidad, sensualidad y erotismo. El baile es sutil, los vaivenes constantes, las veces en que todo está a punto de arruinarse infinitas. Todos los escenarios de la América profunda sesentera rematadamente normales, extraidos e idealizados del recuerdo colectivo de una nación.

Para ellos el manual del impecable amante romántico, lo que nunca llegarán a ser. Para ellas todo aquello que sueñan y no vivirán jamás. Un cuento de hadas envidiable y terrible. El amor de verdad dura poco y se recuerda toda la vida, besos fugaces, amores eternos que cantaba Serrat.
- "Si era tan infeliz ¿Por qué no se marchó?"
- "No quiero necesitarte"
- "¿Por qué?"
- "Porque no puedo tenerte"
- "¿Qué hace que sea diferente Robert?"
- Verás...Cuando pienso en porqué hago fotos, la única razón que se me ocurre es que me parece que he estado viajando hacia aquí. Y ahora, ahora me parece que todo cuanto he hecho en mi vida me ha estado conduciendo hacia ti... Y si tengo que pensar que mañana me iré sin ti...yo...