El Padrino (Saga completa)

Cartel El padrino
Os voy ha hacer una oferta que no podreis rechazar, disfrutar la saga de El Padrino. Seréis uno más de la familia, vereis como los hijos crecen para convertirse en soldados de Corleone, matan y mueren por y para el Don. Porque en los negocios de la familia, las Opas hostiles, son muy hostiles.

¿Qué tal los actores?

En capítulos anteriores dije que con la primera película que pude ver de Marlon Brando me llevé un chasco formidable. Pues con su interpretación del Don más célebre de todos los tiempos he cambiado radicalmente de opinión. Borda la violencia sibilina y el progresivo deterioro de un hombre que es más un abuelo que un gran capo. A esto hay que unirle la ronquera mil veces parodiada que en él sí me creo.

El joven Vito del Nueva York de principios del siglo XX interpretado por Robert De Niro también tiene ese defecto en la voz y sin embargo no me convence. A cambio transmite de forma entrañable y natural la actitud marcadamente respetuosa, a veces apocada, de alguien que lo ha perdido todo y que entiende el valor de cada pequeña cosa.

Una de las sorpresas es Robert Duvall. ¡Tiene Pelo! al menos en la primera parte, en la segunda menos y en la tercera no se le ve el ídem. Esto es porque exigía cobrar los 5 millones de dólares que se embolsó Al Pacino y le dijeron que ni hablar del peluquín. Su interpretación es impecable, es un hombre fuerte en la familia, el segundo al mando. Como abogado es pulcro, educado e intimidante, dentro de la familia ejerce el rol de sabio hermano mayor y como ahijado tremendamente respetuoso con El Padrino, en ocasiones el temor a este es evidente pero perfectamente comedido.

Ahora Al Pacino. Cosas de la vida, sus abuelos maternos son del pueblo italiano de Corleone, cuyo nombre Vito adopta como apellido de forma accidental. El personaje de Pacino sufre tres transformaciones a lo largo de la historia. En la primera, pasa de ser un militar de honor renuente de la violencia a un Padrino novato, en ocasiones desorientado por las tretas y traiciones, a veces sagaz estratega y en otras despiadado inductor de masacres. En la segunda transformación abandona paulatinamente el rol de hombre de acero para mostrar un alma corroída y derrotada por tantos años de muerte y tragedia personal. En la última, además convertirse en hombre de negocios que evita cualquier vínculo con su vida anterior, surge un hombre maduro con achaques, la sombra de los últimos días de su padre. En los últimos cinco minutos de la saga si Pacino no os emociona id a la policía, alguien os ha robado las entrañas.

Secundarios

Diane Keaton. Interpreta a Kay Adams, la mujer enamorada de Michael Corleone y encontrada con la forma de vida de la familia. No me es ajena la tragedia que supone su historia de amor, pero entre las cejas excesivamente depiladas, sus "ojos de gato con botas" y su actitud pusilánime llegará a sacaros de quicio.
Jhon Cazale es Fredo, el hermano digamos 'poco afortunado'. Hace de tontorrón hortera y apocado de una forma bastante convincente, a ello ayudan los trajes, los pantalones colicortos, las manos de mantequilla con el revolver y el esperpéntico bigote que 'luce' en algunas escenas. Su torpeza de tan ridícula resulta trágica, tal extremo queda de manifiesto en la tensa escena en que se sincera con su hermano Michael.
James Caan. Hasta ahora solo lo conocía como Ed Deline en la serie Las Vegas y en ese papel me gusta. En la saga es Santino 'Sonny' Corleone, el hermano impulsivo y mujeriego. Resumo mi decepción en una frase: "No he visto a nadie morirse peor, de hecho, si finalmente no hubiera muerto yo mismo le habría rematado". Por otro lado, hay una escena en que le da una paliza a Carlo, el marido maltratador de su hermana Connie, antes de rodarla Coppola insistió en que tenía que parecer real y James Caan se lo tomó tan a pecho que le partió varias costillas.
El personaje de Andy García como el último de los padrinos, está ahí porque es necesario ceder el poder de padrinazgo a alguien pero está cogido con alfileres, las maneras macarras y barriobajeras de Vince Corleone son indignas de la regia figura de un Don. Tampoco se a cuento de qué viene la candidatura al Óscar (tm) al mejor actor por este papel.

Paco Ford Coppola
Los criterios para su selección, al parecer, fueron su ascendencia italiana, primordial para Mario Puzo y el ser relativamente desconocido por entonces, lo que evitaría al productor rascarse en exceso el bolsillo. Sostiene bien la tensión de no saber claramente qué cuello será rodeado por una cuerda de piano en la siguiente escena. La sobreexposición de las escenas en Italia y la oscuridad en los ambientes frecuentados por la familia, son detalles en los que como espectador gusta recrearse, parte de este mérito obviamente el encargado de la fotografía Gordon Willis. A mi particularmente me resulta interesante el paralelismo entre la ópera representada, Cavalleria Rusticana, y la tragedia que se desarrollará en las escaleras de acceso al auditorio, con histrionismo, agrupamiento de actores, encuadre preciso y detalles cargantes incluidos.

Curiosidades
El padrino I en un principio se iba a llamar Mafia y estaba destinada a ser una película de gángsters más, para más inri casi no llega a cuajar como proyecto.
La mafia quedó complacida con este retrato y tanta fue la curiosidad que suscitó en este gremio que se hacen conjeturas sobre la posibilidad de que los mafiosos que inspiraron los personajes de la novela visitaran el set de rodaje. Dicha relación queda patente en detalles como que el actor que encarna a Luca Brassi además de antiguo luchador era miembro de la mafia.

Os vais a quedar patidifusos cuando en los créditos de la parte III, a continuación de todo el reparto, leais Nicolas Cage. ¡Caspita! ¿Ha salido Nicolasín y no me he dado cuenta? Pues resulta que es el productor ejecutivo, además de ser sobrinín de Coppola y por ende primo de su hija Sofía, actriz frustrada que interviene (interfiere) en el film y que actualmente es una exitosa directora.

Los extraños pechos de Simonetta Stefanelli, la Apolonia que enamoró a toda una generación, eran menores de edad cuando rodaron la película. ¿Que quién es Apolonia? Eso tendréis que averiguarlo vosotros, así como todos los dramas, subtramas, traiciones y asesinatos que no os he destripado y que os cautivarán.

Para disfrutarla el tito Obdemurian os recomienda
Devorad la saga completa. Aunque la última parte flojea y vive de las rentas de las dos anteriores, dejaos emocionar por el retrato de la amargura, madurez y fragilidad del protagonista.
Haced un esfuerzo y conseguid un DVD o una versión original para evitar el doblaje. Así apreciareis el trabajo con el acento y ronquera de Brando y De Niro, tampoco tendréis que soportar el doblaje de Fredo.
Echad un vistazo a este árbol genealógico de la familia Corleone, os hará falta,aún así es probable que os perdáis en un marasmo de apodos, familias y compinches.