Al final de la escalera

Lo que opina el tito Obdemurian
Quizás no tenga una factura brillante, de hecho la tensión se resuelve casi a las primeras de cambio, pero tiene algo que la eleva al altar de los clásicos, el riesgo de plantear una trama paranormal en una época en la que eso suponía ser arrojada al abismo de la serie B, así como ser la precursora más notable del subgénero de “espíritus con asuntos pendientes”. Almas vinculadas al mundo material por un gran dolor, casi siempre asociado a las circunstancias de la muerte, y que buscan la paz haciendo justicia o sacando a la luz todos los detalles de su macabro final, ya sea mediante su manifestación en el plano material de forma directa o involucrando a alguien que le ayude a terminar el trabajo.

Es tal la importancia en el género de terror de esta cinta, que las alusiones, referencias y homenajes son legión en el cine actual, por ejemplo: “El sexto sentido”, “Los otros”, “El orfanato”, “El espinazo del diablo”, “Dragonfly”, “Reencarnación” y un interminable etcétera. Puede pensarse, que simplemente la temática es similar, pero es que en “Los otros”, “El orfanato” y otras más que no recuerdo, los directores, durante la promoción reconocen que por supuesto esta película ha estado en su mente durante el proceso de creación de sus respectivos filmes como claro punto de referencia.

En definitiva tiene valor como referencia cinematográfica, como fuente de la que beber, es un punto de orientación, pero un espectador de estos tiempos no la encontrará demasiado extraordinaria. Así pues yo la dejo en el Limbo y vosotros decidireis si es justa o no esta ubicación.

Un reputado pianista maduro pierde a su hija y su mujer en un trágico accidente de tráfico. Atormentado y solo trata de continuar con su vida buscando refugio en una mansión antigua donde quiere encontrar la tranquilidad y la inspiración que le permita seguir componiendo. Pero poco a poco se irá dando cuenta que la tranquilidad es algo que allí no hallará. Una extraña sucesión de golpes se repite día tras día, a la misma hora, la casa se estremece sin causa aparente. Poco a poco irá atando cabos y termina encontrando el origen de los misterios que se producen entre las paredes de la casa, tan bella como perturbadora. Sabe que algo horrible sucedió en esa casa, y vía médium, el alma atormentada le remite a un antiguo pozo donde se enterró su cadáver, el hombre no termina de creerlo, pero finalmente encuentra las fuerzas para buscarlo. Efectivamente, en el lugar indicado encuentra los restos de un niño y un colgante, una nueva pista que le conducirá hasta la verdad, un terrible crimen oculto durante años.