Autor, director, el género y las leyendas urbanas
La curiosidad por revisar esta película, surgió a raíz de conocer la muerte del escritor en cuyo corto, el centinela, se inspiró la película. Cuando murió Sir Arthur C. Clarke, escritor y científico, se fue habiendo puesto su nombre a un asteroide, a un dinosaurio y a las leyes de Clarke, sin embargo, se fue sin haber obtenido un sola prueba de aquello que deseó nunca fuese ciencia ficción, la vida extraterrestre.
Me enteré de que no fue acogida con demasiado entusiasmo al principio. Cuenta la leyenda que grupos de consumidores de marihuana, haschís y LSD ocupaban las primeras filas de la sala ya bajo los efectos de las drogas. Decían que era una experiencia increíble, casi mística. No me extraña, en el viaje interestelar de Dave, el torrente de color casi me provoca un viaje astral, o un ataque epiléptico, no recuerdo. El boca a boca llegó también llegó a aquellos que no consumían ningún tipo de estupefaciente, quedaron idénticamente maravillados y alimentaron esta gran bola de nieve, que no paró de rodar.
Finalmente, se ha convertido en el máximo exponente de la ciencia ficción. Antes de 2001 solo había despreciable serie B, después obras cinematográficas. Desde entonces, muchos títulos han ido reforzando el género desde los distintos enfoques en que este puede ser abordado; “Blade Runner”,”Alien el octavo pasajero”, “Terminator”, “E.T.”, ”La mosca”, “Encuentros en la tercera fase”, “Starwars”, “Matrix”, “Yo, Robot”, etc…
En la creación de la película participó un comité científico para que el resultado fuera lo más realista posible. Kubrick logró todo el rigor posible que los efectos especiales y los conocimientos científicos de 1968 le permitieron, recordemos que hasta el 20 de julio de 1969 el hombre no pisó la Luna. Cosas de la vida, la célebre leyenda urbana que dice que el hombre no pisó la luna aquel 20 de julio, incluyó a Stanley Kubrick como director del supuesto montaje. La computación, por aquel entonces, no es que estuviera en pañales, es que estaba en la sala de partos, y aunque Isaac Asimov ya intuía en 1950 lo que podría llegar a ser la inteligencia artificial, con la publicación de “Yo, Robot”, imaginar a HAL 9000 fue un ejercicio de creatividad casi visionario.
Más leyendas, HAL es abreviatura de Heuristic ALgorithm, Kubrick y Clarke terminaron hasta las pelotas de corregir a los que se empeñaban en vincularlo con IBM, ya que la letra posterior en el abecedario de cada letra de H.A.L. curiosamente es I.B.M. De hecho IBM, también rechazó cualquier relación con el malo de la película, por eso de que matar gente está mal visto últimamente.En el argumento incluyo lo que realmente se quiso contar, no solo lo que se ve, ya que esta película ha sido objeto de múltiples y erróneas interpretaciones, he echado mano de una entrevista a Clarke emitida con motivo de su fallecimiento. Kubrick elige una forma un tanto críptica para narrar.
Lo que el tito Obdemurian opina
A pesar de ser un incondicional del cine en versión original , en este caso se puede hacer la excepción que yo no he hecho, hablan poco, y si creéis que la tensión se puede romper tratando de leer fugaces y espaciados rótulos, prescindid de ellos. Es una película donde la mano perfeccionista de Stanley Kubrick está presente en cada escena. Realza el silencio y la angustiosa atmósfera de estar enclaustrado en un traje del que depende tu vida con el único sonido del oxígeno inundando la escafandra y una sonora respiración, que termina por agitar la tuya cuando la del protagonista se altera. Del mismo modo ensalza la infinitud del universo y la suave armonía de movimientos con valses de Strauss padre e hijo. En el film se tratan asuntos filosóficos, como el de si se puede considerar a una máquina como un ser inteligente. Durante la rebelión de la máquina, podemos llegar incluso a empatizar con ella, no quiere morir, es lícito defenderse, miente y mata…como un humano. En el momento de la desconexión de HAL, sentimos estar presenciando un asesinato, aséptico y poco visceral, pero está claro que una existencia llega su fin. No hay diferencia entre la angustiosa desconexión de los hibernados donde las distintas constantes se desvanecen una tras otra, y la de HAL, cuya consciencia se va diluyendo al desconectar cada módulo. También está lo evidente, la existencia de vida extraterrestre evolucionada. Se omite la representación directa eludiendo las que tan mala fama dieron al género en los 50, platillos volantes y seres cabezones están excluidos de este tratado filosófico. Se establece un paralelismo, queriendo o sin querer, entre la civilización alienígena que dota de inteligencia a los protohumanos y los humanos que dotan de inteligencia artificial a la máquina.
Por último, se nos plantea algo místico, se deja ver que en la odisea de la evolución humana prescindir de el cuerpo es el siguiente paso.¿Qué más podemos pedir? Un contenido profundo envuelto en una trama que rebosa una tensión de exquisita factura. Su lugar natural es el Olimpo.
La frase memorableA pesar de ser un incondicional del cine en versión original , en este caso se puede hacer la excepción que yo no he hecho, hablan poco, y si creéis que la tensión se puede romper tratando de leer fugaces y espaciados rótulos, prescindid de ellos. Es una película donde la mano perfeccionista de Stanley Kubrick está presente en cada escena. Realza el silencio y la angustiosa atmósfera de estar enclaustrado en un traje del que depende tu vida con el único sonido del oxígeno inundando la escafandra y una sonora respiración, que termina por agitar la tuya cuando la del protagonista se altera. Del mismo modo ensalza la infinitud del universo y la suave armonía de movimientos con valses de Strauss padre e hijo. En el film se tratan asuntos filosóficos, como el de si se puede considerar a una máquina como un ser inteligente. Durante la rebelión de la máquina, podemos llegar incluso a empatizar con ella, no quiere morir, es lícito defenderse, miente y mata…como un humano. En el momento de la desconexión de HAL, sentimos estar presenciando un asesinato, aséptico y poco visceral, pero está claro que una existencia llega su fin. No hay diferencia entre la angustiosa desconexión de los hibernados donde las distintas constantes se desvanecen una tras otra, y la de HAL, cuya consciencia se va diluyendo al desconectar cada módulo. También está lo evidente, la existencia de vida extraterrestre evolucionada. Se omite la representación directa eludiendo las que tan mala fama dieron al género en los 50, platillos volantes y seres cabezones están excluidos de este tratado filosófico. Se establece un paralelismo, queriendo o sin querer, entre la civilización alienígena que dota de inteligencia a los protohumanos y los humanos que dotan de inteligencia artificial a la máquina.
Por último, se nos plantea algo místico, se deja ver que en la odisea de la evolución humana prescindir de el cuerpo es el siguiente paso.¿Qué más podemos pedir? Un contenido profundo envuelto en una trama que rebosa una tensión de exquisita factura. Su lugar natural es el Olimpo.
I'm afraid. I'm afraid, Dave. Dave, my mind is going. I can feel it. I can feel it. My mind is going. There is no question about it. I can feel it. I can feel it. I can feel it. I'm... afraid...